Estas tiras de papel de seda deben tener unos 9 cm de ancho y unos 25 cm de largo. Es indispensable que el papel sea blando, entre otras cosas para que no moleste al perro.
Se dobla el extremo de la tira unos centímetros, se enrolla encima del mechón del pelo. Después se dobla sobre si mismo y se sujeta con una goma. deben aplicarse 5 rulos en cada lado del cuerpo, un rulo en cada pata, uno en la cola, siete en la cabeza y dos en el pecho.
Cuando el pequeño este bien empaquetado, se le coloca una ligera pijama de seda o de nailon (un truco mas para evitar que el pelo se estropee) y los calcetines. De este modo, podrá dedicarse a jugar sin que el pelo corra peligro.
La primera vez que los perros se someten a este tratamiento, generalmente se quedan un poco sorprendidos. Las reacciones posibles son dos: Se olvidan en seguida y se van a jugar o se divierten mordisqueando y quitándose los rulos. En este segundo caso no hay que quitar ojo del pequeño y gritarle un NO fuerte y claro cada vez que se entretenga con un rulo, hasta que comprenda que no es un juguete.
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